JEREMÍAS 34:8 Jeremías recibió este mensaje del SEÑOR luego que el rey Sedequías hizo un pacto con el pueblo que proclamó la libertad de los esclavos. 9 El rey había ordenado que todo el pueblo dejara en libertad a sus esclavos hebreos, tanto hombres como mujeres… 10 Las autoridades y todo el pueblo habían obedecido el mandato del rey, 11 pero luego cambiaron de opinión. Volvieron a tomar a los hombres y a las mujeres que habían liberado y los obligaron a ser esclavos otra vez. 12 Así que el SEÑOR les dio el siguiente mensaje por medio de Jeremías: 17 … ya que ustedes me han desobedecido al no poner en libertad a sus compatriotas, yo los pondré a ustedes en libertad para ser destruidos… NTV.
La inmutabilidad, es uno de los atributos divinos de Dios, por eso, cuando Él toma una decisión, no cambia de parecer, permanece en esa decisión hasta el final. El hombre no tiene esta cualidad de Dios, por eso, fácilmente cambia de parecer después de haber tomado una decisión, inclusive cuando ha hecho una promesa o un pacto. El hombre es inconstante en sus decisiones, por eso no se puede confiar en él, ni en su palabra. Cuando el imperio babilonio tenía completamente sitiada la ciudad de Jerusalén, el rey Sedequías de Judá, buscó una forma de congraciarse con el Señor y tomó la decisión de proclamar entre los habitantes del pueblo, un pacto de libertad a todos los esclavos. De acuerdo a este pacto, todo el pueblo estaba obligado a liberar a todos los esclavos que vivían en sus casas, sean hombres o mujeres.
El pueblo judío, al sentirse acorralado y amenazado por el ejército del imperio babilonio, rápidamente aceptó la propuesta del monarca, sin detenerse a pensar, si podría cumplir o no con el pacto hasta el final. En ese momento de terror, Israel solo quería liberarse de la amenaza, por eso aceptó la propuesta del rey, e inmediatamente liberó a todos los esclavos de su casa, sean hombres o mujeres. Al estar pasando por una adversidad, no por salir rápidamente de esa situación, se debe aceptar las propuestas que se impongan, primero se debe analizar muy bien si es posible cumplirlas o no. Pues una vez que se haya hecho el pacto, y no se cumple, es una falta grave y mucho más si ese pacto se hace con el Señor.
Con este pacto de libertad a los esclavos, el rey y todo el pueblo, no buscaban obedecer las leyes divinas dadas por el Señor, sino, solo buscaban apaciguar la ira del Señor contra el pueblo, por eso, cuando se levantó temporalmente la invasión que había mantenido el ejército babilonio, el pueblo nuevamente volvió a sus andanzas de maldad y pecado. Judá quebrantó el solemne pacto realizado en la presencia del Señor, y esclavizó nuevamente a los hombres y mujeres que había dejado en libertad hace pocos días atrás. Ante la ira derramada por el Señor, Judá no había cambiado en nada, persistía en su rebeldía contra el Señor, por eso nuevamente volvió a desobedecer a Dios y rompió el pacto.
Ante esta acción reprochable del pueblo, el Señor le dio un nuevo mensaje al profeta Jeremías en contra de Judá, el Señor dijo al pueblo rebelde: ya que ustedes me han desobedecido al no poner en libertad a sus compatriotas, yo los pondré a ustedes en libertad para ser destruidos. El pueblo, con el pacto de libertad, pensó escaparse de la ira de Dios, pero fue todo lo contrario, pues el castigo iba a ser más severo ya que ellos quebrantaron el pacto y desobedecieron una vez más las instrucciones del eterno Creador. Por la rebeldía del pueblo, el Señor iba a levantar su resguardo y protección que había mantenido por muchos años. Ahora sin la protección divina, Judá iba a ser presa fácil para el ejercito babilonio.
Queridos hermanos. El pueblo hebreo al verse rodeado por el ejército babilonio, hizo un pacto en la presencia del Señor, pero ese pacto no perduró por mucho tiempo, ya que al sentirse un poco seguro, el pueblo rompió el pacto y provocó a un mas al eterno Creador. El Señor no se complace con las personas que se burlan
---
Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message